Artículo publicado en Abc de Sevilla el domingo 11 de marzo de 2018
Rezar es una conversación con los que ya no están, el recuerdo de los que te antecedieron y la oración para seguir su ejemplo. Rezar es pedir por ellos. Y también pedirles a ellos por los que estamos aquí. Es el momento de más calma del día, y, en mi caso, el de primera hora de la mañana, poco más de las seis, y el agua de la ducha caliente cayendo despacio sobre los hombros. Rezar es una fotografía en sepia, un regreso a la casa de tus abuelos y al tiempo sin tiempo de tu infancia. Es pasar por la Iglesia de San Pedro, de camino al colegio, y rezarle al Cristo de Burgos un Padre Nuestro para que te ayude en los exámenes. Es el refugio del frío, y el silencio acogedor. Rezar es tener memoria.
Rezar es lo que va antes del trabajo o después del trabajo, y lo que nunca lo suplanta, porque ya lo dice el refrán: a Dios rogando y con el mazo dando. Es lo único que puedes hacer cuando ya no puedes hacer más, y es la forma de comprometerse de quien no tiene otro medio de hacerlo, como cuando rezamos por un enfermo que se va a operar y ya está todo en manos del cirujano (y de Dios). Rezar no hace milagros, o sí los hace, eso nunca lo sabremos, pero ofrece consuelo al que reza y a aquel por quien se reza. Rezar nunca es inútil, porque siempre conforta.
«Rezar es decir rezaré por ti y, también, reza por mí. Y es, por tanto, lo contrario a la vanidad, la aceptación de tus limitaciones, aprender a resignarse cuando lo que pudo ser no ha sido. Es vivir sin rencor»
Rezar es decir rezaré por ti y, también, reza por mí. Y es, por tanto, lo contrario a la vanidad. Rezar es la aceptación de tus limitaciones. Es aprender a resignarse cuando lo que pudo ser no ha sido. Es vivir sin rencor, aprender a olvidar, aceptar la derrota con dignidad y celebrar el triunfo con humildad. Rezar es resignación cuando procede, pero también arrebato y pundonor cuando toca. Es buscar las fuerzas si no se tienen y confiar en que las cosas van a ser como deberían ser. Rezar es optimismo, no dar nada por perdido, luchar y resistir, como en la canción, erguido frente a todo, y es mi padre antes de morir. Rezar es fragilidad y entereza.
Rezar es curar las heridas, restañar los arañazos, superar el daño que te han hecho. Pasar página y empezar de cero. Perdonar las ofensas y también pedir perdón. Y sobre todo tener gratitud. Rezar es dar las gracias por vivir y por lo que la vida te ha dado. Es despertarse con las ilusiones renovadas. Aferrarse desesperadamente a lo inmaterial. Acordarse de lo que de verdad importa, y relativizar todo lo demás. Es establecer las prioridades, poner en orden los papeles de tu mesa, buscar la trascendencia, pensar a lo grande.
«Rezar es introspección en la sociedad del exhibicionismo. Es relajarse y calmar los nervios. Y prepararse mentalmente para lo que ha de venir. No es solo buscar el coraje, sino también la inspiración, la idea, el enfoque, la luz, el claro en medio de la espesura».
Rezar es desconectar y apagar el móvil. Es introspección en la sociedad del exhibicionismo. Es relajarse y calmar los nervios. Y prepararse mentalmente para lo que ha de venir. No es solo buscar el coraje, sino también la inspiración, la idea, el enfoque, la luz, el claro en medio de la espesura. Rezar es razonar, aunque parezca lo más irracional que haya. Es la mente funcionando como cuando juegas un partido de tenis. Es planificar y anticipar las jugadas. Es abstracción en los tiempos de lo concreto y lo material. Es pausa en un mundo excitado. Es calma cuando todo es ansiedad. Y es aburrido en la dictadura de lo divertido.
Rezar es una forma extrema de independencia, una actividad casi contracultural, lo más punki que se puede hacer una tarde de domingo. Es la forma más radical de practicar “mindfullness”, tan pasada de moda que cualquier día se volverá extraordinariamente “cool”. Rezar podría computar como horas de trabajo para los empleados públicos, pero no sirve porque es una práctica “antisistema”, sin reconocimiento alguno del “establishment”. Tan políticamente incorrecta que la gente oculta que reza como esconde la tripa para la foto. Rezar es un placer oculto, que se reserva para la intimidad. Un acto privado, y casi a escondidas, que, cuando se hace acompañado, necesita cierta oscuridad y mucha, mucha, confianza.
Rezar es una forma extrema de independencia, una actividad casi contracultural, lo más punki que se puede hacer una tarde de domingo. Es la forma más radical de practicar “mindfullness”, tan pasada de moda que cualquier día se volverá extraordinariamente “cool”.
Rezar es desnudarse y abrir tu alma a la persona con la que rezas. Y es una declaración de amor por la persona que tienes en tus rezos. Es derramar tu cariño sobre los que más quieres y sentir el cariño de los que rezan por ti. Rezar es tener a otros en tus oraciones y estar en las oraciones de otros, que es mucho más que estar solo en su memoria. Rezar, y sobre todo que recen por ti, es la mayor aspiración que uno puede tener en la vida. Un privilegio inmenso. Es querer tanto a alguien como para rezar por él, y que alguien te quiera tanto como para rezar por ti. ¿Cabe mayor orgullo? ¿Existe mayor plenitud que la de saber que hay una madre, un hermano, un hijo o un amigo que quiere que Dios te proteja, y te dé salud, y te ilumine, y te ayude, y te acompañe, y esté siempre contigo?
Rezar es tener fe. Tener fe en la vida, en las personas, en tus amigos, en tus hijos, en tus padres, en Dios. Rezar es la maestría de niños y abuelos. Y es un súper poder que nos predispone al bien. Rezar es creer y ser practicante de un mundo mejor.
Muchas gracias me ha parecido excelente, una manera sencilla, bonita y clara de expresarlo. Me ha alegrado el corazón leer su artículo. Felicidades!
Con el debido respeto la posición personal y pensamiento propio del Sr Robles, observo que el artículo es mediático y ligero de palabras en demasía. Las personas que tienen experiencia espiritual en cualquier práctica bien sea el budismo, el hinduismo, el tao, o bien alguna de las religiones que predican la oracion , (la catolica por ejemplo) la meditación y la caridad, no tienen nada que ver con lo racional sino con lo netamente espiritual. Es inapropiado y ligero, compararlo con la planificación de un deporte , el tenis o cualquier otro. la verdadera espiritualidad no necesita oscuridad ni razonamiento. Por tanto, rezar no es ni planificar , ni anticipar jugadas. Rezar es un acto íntimo que bien puede ser compartido, en comunidad cuyas implicaciones son propias y suponen despojarse de cualquier similitud con lo mundano y terrenal. Debemos ser cuidadosos con lo que decimos de la oración porque la influencia de las redes es implacable y la gente tiende a decir me gusta por pura complacencia. Rezar es un acto de profunda espiritualidad no considerada en el artículo.
Alexa Fernandez, creo sinceramente que no has entendido bien el artículo. Para los humanos es muy difícil prescindir del razonamiento, y la mística no debe alejar del mundo, sopena de convertirse en egoísta y narcisista (la glotonería espiritual de la que hablan los Padres del desierto cristianos)
Te invito a leerlo de nuevo y meditar párrafo a párrafo
A lo mejor usted tiene una espiritualidad por encima del común de los mortales, pero muy poco interesante para la media de la sociedad. Este artículo es fantástico porque hace ver que rezar es conversar con Dios, contarle tus cuitas y cosas mundanas, pedirle ayuda, favores, perdón, y si vas profundizando en esa oración, acabarás escuchándole a El. Este artículo ha acercado a mucha gente creyente a hacer oración cada día. No todo el mundo tiene la espiritualidad de Santo TOMAS, San Agustín, o usted. Y por supuesto en presencia de Dios es donde mejor puedes planificar tu vida, buscar el enfoque, la idea para solucionar las situaciones mundanas de tu vida. Un saludo
Precioso yo cuando rezo encuentro una paz,amor fe,hablo con mi Dios cosa que las demás persona no me oyen ni tampoco rezan por mi,yo tezontle por mis familiares muertos como conocidos y por los que rezan por ello,rezar me dan un alimento es piritual y mucha fe
Hermoso
Me llego el artículo entero. Soy diacono permanente de una diócesis de Catalunya. Lo he encontrado sencillamente brillante y lúcido. Me servirá para compartir y comentar en este tiempo de Cuaresma.
Muchas gracias.
Maravilloso texto sobre la oración. Muchas gracias!
Ha sido inspirador leer ese texto. Me ha llegado por WhatsApp y lo he reenviado a muchos de mis contactos. Hay que hablar de estos temas. Nos hace mucha falta leer, pensar, escribir sobre ellos y, sobre todo, practicarlos.
Muchas gracias.
Ha llegado a mis manos por un whatsapp, pero a mí interior como lluvia en verano. Refrescante y gratificadora en tiempos de aire seco. He podido disfrutar de esos momentos de lectura como si de una fiesta para el espíritu se tratase.
Ciertamente estamos en “tiempos revueltos” y encontrar mensaje que te centren en lo esencial es de agradecer. Por ello gracias.
Muchísimas gracias por haberme enviado está maravilla. Es lo más bonito que he recibido en un whatsapp. Primero voy a mandárselo a todos mis amigos «de verdad» y luego lo archivaré para leerlo de vez en cuando. Mi memoria ya va siendo frágil y leer algo así -sobre todo en estos momentos que estamos viviendo- alimenta el espíritu.
Lo estoy mandando a todo el que puedo. Que manera tan sencilla y clara de expresar lo que vivimos tantas personas. Te felicito por ello!!!
Gracias
¡Es genial! Un millón de gracias
Gracias por este regalo de reflexiòn con el q sin duda tantos coincidimos, hagamos q llegue a muchos otros q también lo puedan disfrutar y compartir!!!
Muy bueno lo leo y releo, me parece muy brillante, gracias Miguel Angel por tu articulo me hizo mucho bien. Y x publicarlo y compartirlo!!
Desde China, es aún más fascinante este artículo. Vivir la oración, y rezar, es extraño por acá. Pero no se trata de mostrar piedad, se trata de vivir en el anonimato, y darle fuerza a nuestra fe, que nos une. Porque en este país hay vacíos; de esperanza, de fe, de valores espirituales. Rezo por todos los que leen y los que no leen este mensaje.
Humano y Divino, poético y filosófico. Brillante! Gracias!!!
Gracias!!!!!!
Un bálsamo para el alma, es su artículo. Bueno, en realidad es una oración en sí, todo él. Dios se percibe tras cada palabra. Gracias por tan brillante aportación, que comparto con mis contactos en ésta Cuaresma de 2018.
Muchas gracias! Hacía falta un artículo así! Sin prejuicios y con un contenido esperanzador! Felicitaciones!
El artículo me ha parecido maravilloso! Ha devanado lo que es rezar, ha conjugado la explicación colegial con lo aprendido en el seno familiar y ha sembrado en mi una luz sobre el rezo que necesitaba en estos momentos! Dicen que las cosas por algo pasan y lo creo. Muchas gracias por compartir ese don: su especial forma de escribir sobre algo tan complejo y tan sencillo como es rezar!
Alexa Fernandez, creo sinceramente que no has entendido bien el artículo. Para los humanos es muy difícil prescindir del razonamiento, y la mística no debe alejar del mundo, sopena de convertirse en egoísta y narcisista (la glotonería espiritual de la que hablan los Padres del desierto cristianos)
Te invito a leerlo de nuevo y meditar párrafo a párrafo
Sencillamente ESPECTACULAR. Muchas gracias!!
Excelente . Gracias!!!
Muchas gracias. Desde ahora estas incluido en mis oraciones.
Muchas gracias, hermoso y didáctico.
Sencillamente espectacular.
Precioso artículo. Lo comparto
Fantástica reflexión sobre una de las acciones más denostadas de los últimos tiempos.
Enhorabuena por tus palabras, y un deseo: ojalá el mundo se llenara de rezos silenciosos, lo notaríamos inmediatamente.
Enhorabuena por tan fantástico artículo, no se puede expresar mejor lo que significa rezar, y lo que se siente cada vez que uno reza. Es de esas lecturas que vuelves una y otra vez, porque cada frase tiene su significado y está llena de sabiduría por eso sólo leerlo alimenta el espíritu, ojalá algún día rezar se convierta en lo más cool porque es un mindfulness total . Muchas gracias por escribir tan maravilloso artículo!
Maravilloso. Una sensibilidad inmensa. Un saber comunicar sentimientos incomparables. Gracias mil
Maravilloso! Están fácil y tan difícil rezar! Lo compartí para q la gente se anime y hable y sobretodo, escuche a Dios en la oracion
Hola. Soy un laico comprometido venezolano que justo debo dar este fin de semana una charla sobre la oración. Quiero felicitarlo por ese artículo, que me llegó al alma. Supo expresar allí con claridad y sencillez lo que es rezar, que no es otra cosa que ponerse delante de Dios y entablar un diálogo con él, añadiendo una serie de imágenes que nos permite ver que en la oración misma está su presencia. Gracias por expresarlo en tan hermosas palabras
Rezar es hablar a la nada esperando q solucione nuestros problemas
No, no es hablar a la nada para mí, es actuar. Y no espero que solucione mis problemas, solo pido templanza y prudencia para saber solucionarlos.
La oración hace lo que humanamente nos parece imposible. Gracias.
Yo rezo para dar gracias,para conectarme con mis muertos tan queridos y pido poder perdonar a mi enemigo.
Fantástico el artículo, gracias
Es lo más bonito que he leido desde hace tiempo junto al discurso del Domund de Pilar Rahola y el artículo de esta misma peridista sobre el padre nuestro. He compartido tu artículo en su muro, ojalá que no piense que es una tomadura de pelo, su muro es un canto al independentismo, por que estos tres artículos han puesto sobre el papel, lo que mi alma siente y mi corazón me dicta. Gracias hermano!!!!
Me ha gustado mucho. Practico la oración y la meditación laica desde hace 35 años y me ha ayudado a ser cada vez mejor persona. Pero tienes razón, no está de moda…. todavía. Celebro tu artículo muy positivamente. Gracias
Mi gran admiración por un periodista que no solo informa, sino que sabe formar a las personas.
En el mundo en que vivimos, este su pensamiento y su vivencia, alegran la vida y el corazón.
Muchísimas gracias !!!!!! Amo La Sagrada Familia, caminamos por la vida los cuatro juntos. Este artículo suyo se publicó el día de San José……..El Espíritu Santo guíe su pluma, y Dios lo bendiga hoy y siempre.
Rezaré por usted, y humildemente le pido su oración. GRACIAS !!!!!
Hablar de todo y de todos a Dios, tambien te lleva a que conozcas….que es vivir desde el ❤ la vida diaria. Y a hablar con todos los hombres sin escepcion. Soy enfermera y nunca estuve sola…» Mis iguales, Dios y yo. Un tripode. SIEMPRE. Comparto tus palabras Miguel Angel. Gracias!!! Desde Argentina.
Me da mucho gusto ver que este artículo ya en agosto sigue llegando a tanta gente. Y más gusto aún recibir algo en WhatsApp que sea tan valioso y tan cierto. Gracias por tan bella reflexión…la compartiré a todos!
Una maravilla de artículo expresando lo que es la oración. Y sí que es una pasada cuando alguien te dice que reza por ti. ¡Muchísimas gracias!
Excelente y didáctico artículo, me permito compartirlo.
Rezar por mí. Se me hace un muy buen artículo. Gracias por escribirlo y compartirlo, Miguel Ángel. Me gusta la forma sencilla de explicar la oración sin que se le atribuya a ningún grupo religioso en particular, yo creo que rezar es una práctica universal.
De nuevo, Miguel Ángel, gracias.
Gracias Miguel Ángel por escribir y publicar algo tan precioso que emociona. Gracias a Dios que le dio Luz para recordarnos, a través de ud., lo esencial, a veces hasta esto lo hacemos con el piloto automático puesto … Gracias a las nuevas tecnologías que nos permiten difundirlo.
Me ha llegado por waspp… solo puedo decir GRACIAS, en medio de tiempos con tanta oscuridad … es un rayo de luz
Muchísimas gracias por compartir, me llegó por correo electrónico a través de una muy querida amiga y coterránea. Gracias por tan bella reflexión. En un pequeño libro pero muy significativo para mi (Manantiales en el Desierto), en una de las reflexiones aparece que debemos rezar sin cansarnos, también señala que cuando recemos, primero debemos hacerlo por el mundo, por nuestro país, por nuestra ciudad, por todos los conocidos y al final pues entonces hacemos nuestras peticiones, sólo así estaremos en la gracia de Dios. Que Dios y Jesús de Nazareth lo bendiga siempre
Rezar es la fortaleza del hombre y la debilidad de Dios…..como me alegra q valorices y compartas articulos como el de hoy u el de ayer….
Una preciosidad. Sencillo, profundo, no se puede expresar mejor! Muchas gracias!
Muy buen artículo. Enhorabuena… Un periodista de fondo.
Gracias, gracias y muchas gracias! Esto me hace sentir que hay Humanos convertidos en nuestros Ángeles.. !
Muchas gracias, también me hago eco y comparto que rezar es un privilegio inmenso.
Y un privilegio es también compartir su artículo.
Hace mucho tiempo que no leía algo tan bonito. Me he emocionado muchísimo. Gracias por escribir algo tan bello
Gracias y Dios te bendiga
Que maravilloso pero hay que leerlo con tranquilidad.
ENHORA BUENA «PRECIOSO»
Gracias por esta entrañable forma de ensdñarnos a orar y compartirla con todos
Buenos días. Humano, real, inspiración. Está mañana lo compartiré. Gracias Wilver Ismael Rojas Vargas
Me ha llegado ayer a través de Whatsapp en un video con las palabras de Miguel Ángel Robles recitadas por una mujer con voz calmada y muy terapéutica, sanadora.
En estos tiempos de Covid, de desescalada, de miedo e incertidumbre, qué bueno es que recemos mucho, que pidamos a los demás que recen por nosotros y sentirnos, humildemente vasos comunicantes de alguien que es mucho más grande que nosotros… porque rezar , orar nos engrandece , nos descoloca, nos descentra de nuestros egos y nos convierte en cauces de paz, de perdón.
En nuestra debilidad reconocida rezar nos hace fuertes porque permitimos que nos habite la luz, la fe y la paz.
GRACIAS¡¡¡¡
Aurora
Palabras que tocaron mi alma ¡gracias!